Sábado 19 de Marzo de 2.011
Auditorio Hospedería Fonseca
Universidad de Salamanca
Cultura en Curso - Días de Jazz
Chano Domínguez, piano - Daniel Navarro, Bailaor, palmas y cajón - Blas Córdoba, cante y palmas - Israel Suarez "Piraña", percusión.
Uno de mis músicos preferidos al que no ecuchaba en directo desde el Festival de Jazz de San Sebastían en 2.006, con aquel impresionante grupo con el que grabó "New Flamenco Sound", en el que, por cierto, también estaban Blás Córdoba y Piraña.
Me encontré con Chano despues de la prueba de sonido, que iba con prisa para darse una ducha antes del concierto, y aún así, se paró un momento para firmarme un par de discos y aceptar quedar al final del espectáculo para hacer unas fotos.
Vestido de riguroso negro, creo recordar que como siempre, se sienta al piano ante un auditorio con el cartel de "no hay billetes", y comienza con una pieza de ritmo hipnótico que pone al público en su órbita, de la que no nos apearemos hasta el final.
Tras la introducción, explica que va a tocar música de su último disco "Piano Ibérico", interpretando piezas de compositores españoles que se han acercado al flamento desde el múndo clásico, como Albeniz, Falla, Granados o Mompou.
Chano es Chano, y, como siempre, mantuvo un ritmo vibrante y emotivo, con un piano de Jazz que toca flamenco con un compás milimétrico, y que no dejó parar ni un momento todos y cada uno de los pies que había en el teatro.
El Acompañamiento impecable, manteniendo la tradición de rodearse de los mejores, que, además ya llevan muchos conciertos al lado del maestro, salvo quizás Daniel Navarro (ha estado con Cristina Hoyos, Aida Gómez, Antonio Canales, Vicente Amigo, Javiel Latorre...) que lleva menos tiempo, ya que anteriormente a Chano solia acompañarle Tomasito.
Fue poco tiempo, algo más de una hora, pero mereció la pena.
Despues del concierto, como habíamos quedado, bajé a los camerinos buscando a Chano y me encontré con Fernando Viñals (Por cierto, !que envidia le tengo!, sana, eso si, es una de las personas que conozco que más amigos tiene en el mundo del Jazz), que me presentó. Pillé a Chano poniéndose morado de hornazo.
Me acogieron de manera cordial y se montaron una mini juerga flamenca en el pasillo donde hice unas fotos, y posaron para alguna más.
Chano me puso la condición de que le mandase las fotos. Será un honor.
No puedo decir otra cosa más, que son unos tipos auténticos y cercanos, todo un placer conocerles.
Al día siguiente partían para Cadiz.
